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Cuando las mujeres se preparan para un embarazo, siempre se les aconseja cómo anticipar y cuidar el cuerpo para el aumento de tamaño, la aparición de estrías y los cambios hormonales. Pero los expertos indican que la higiene bucal también debe ser una parte importante de los cuidados prenatales.
Los niveles hormonales del embarazo pueden causar cambios inesperados en las encías y dientes de las mujeres embarazadas y, si no visitan a su dentista de forma regular, estos cambios pueden deteriorar su salud bucal.
Pero, ¿Qué cambios se pueden producir en tu boca?
- Tus dientes se pueden mover: Esto puede estar ligado directamente a una hormona llamada relaxina, producida por el cuerpo lúteo del ovario y la placenta. Uno de los efectos que tiene esta hormona es hacer más suave nuestros ligamentos, incluso el ligamento periodontal (aquel que une las raíces de nuestros dientes al hueso). Esto hace que los dientes estén un poco más móviles y las fuerzas de la masticación y de la lengua puedan cambiarlos de posición.
- Tendencia a rechinar los dientes: En respuesta al cambio de posición de los dientes, las mujeres embarazadas pueden rechinar o apretar más los dientes por las noches.
- Dolor dental: Algunas mujeres embarazadas presentan dolor dental e hipersensibilidad al frío y al calor. Incluso se puede producir aumento del dolor causado por problemas dentales que aparecieron antes del embarazo.
- Aumento en la producción de caries dental: Provocado por la presencia de náuseas y vómitos matutinos, ya que los ácidos presentes en estos pueden causar que el esmalte de los dientes se erosione, quedando expuesto a las bacterias que producen la caries dental. También puede asociarse al aumento del consumo de alimentos azucarados y a la disminución de la frecuencia del cepillado dental relacionada a la fatiga presente en el embarazo.
- Inflamación de las encías: Esta se relaciona sobre todo a la producción de estrógeno y progesterona. También puede presentarse sangramiento de las mismas, ya que aumenta el riego sanguíneo.
¿Estás embarazada y quieres usar Moons? ¡No te preocupes! Nuestros especialistas recomiendan que si estás embarazada esperes entre 2 y 3 meses luego de tener a tu bebé para iniciar todo el proceso para tomar nuestro tratamiento.
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