¿A qué edad es ideal ponerse brackets?

Los brackets pueden transformar tu dentadura a cualquier edad, solo necesitas la evaluación adecuada de un ortodoncista. A continuación, te contamos los detalles, ¡sigue leyendo hasta el final!

¿Cuál es la mejor edad para poner brackets?

Generalmente, los especialistas en ortodoncia recomiendan que los niños comiencen a considerar los brackets entre los 10 y 14 años, cuando ya no hay dientes de leche y la mandíbula aún está en crecimiento. 

Este periodo es ideal porque los aparatos de ortodoncia (ya sean retenedores o diversos tipos de brackets) tienden a ser más efectivos y menos invasivos, aprovechando el desarrollo natural del hueso maxilar para corregir cualquier maloclusión o problema de alineación en los dientes.

Sin embargo, no hay una edad límite para ponerse brackets. El paciente adulto también puede beneficiarse de los tratamientos dentales, ya que las técnicas modernas permiten corregir todo tipo de problemas en cualquier etapa de la vida. Aquí hay algunos puntos clave a considerar de cada etapa:

Niños (a partir de los 6 años)

A veces, se recomiendan brackets a temprana edad para corregir problemas que podrían empeorar con el tiempo, como el apiñamiento severo o problemas mandibulares. Estos tratamientos pueden incluir aparatos removibles o fijos que guían el crecimiento de la mandíbula y el desarrollo dental.

Esto ayuda a prevenir complicaciones mayores en el futuro y la posibilidad de tratamientos menos invasivos más adelante.

Adolescencia temprana (10-14 años)

Durante esta etapa, la mayoría de los dientes permanentes ya han erupcionado, y los huesos de la mandíbula aún están en crecimiento. Esto permite que los ajustes ortodóncicos sean más efectivos y rápidos, facilitando la corrección de problemas como la alineación dental o la mordida.

Los adolescentes se adaptan rápidamente al uso de brackets y a seguir las instrucciones de cuidado dental, ya que sus habilidades motoras y su capacidad para seguir recomendaciones están más desarrolladas que en los niños pequeños.

Además, el uso de brackets en la adolescencia es común, lo que reduce el estigma social y entienden que los beneficios a largo plazo, como una sonrisa alineada y saludable, superan las molestias temporales.

Adolescencia (15-18 años)

En esta etapa, el crecimiento óseo de la mandíbula comienza a estabilizarse, pero aún se puede aprovechar para realizar ajustes ortodóncicos efectivos.

Los adolescentes en esta fase tienden a ser más conscientes de su apariencia y están más comprometidos con el cuidado de su salud dental, lo que favorece el éxito del tratamiento.

Algunas opciones estéticas que pueden resultar cómodas para los adolescentes son los brackets cerámicos o transparentes y los alineadores invisibles. 

Adultos

Muchos adultos optan por brackets para corregir problemas de alineación o mordida no tratados en la infancia. Sin embargo, también pueden utilizar alineadores invisibles para tratar ciertas condiciones.

Factores adicionales a considerar

• La gravedad y la naturaleza de los problemas ortodóncicos influyen en la edad ideal para comenzar el tratamiento.
• Es fundamental tener una buena salud dental antes de empezar el tratamiento ortodóncico.

En resumen, consultar con un ortodoncista y visitar tu clínica dental de confianza es crucial para determinar el momento óptimo para iniciar el tratamiento y asegurar una sonrisa saludable y bonita. 

¿Cuándo se debe realizar la primera visita al dentista?

La primera visita al dentista se recomienda generalmente alrededor de los 5 años de edad, ya que muchos de los dientes primarios están completamente erupcionados, y los primeros signos de dientes torcidos o problemas en la alineación dental pueden comenzar a manifestarse. 

En algunos casos, los padres podrían optar por llevar a su hijo al dentista tan pronto como aparezca el primer diente, especialmente si el niño ha usado un chupete durante mucho tiempo. 

Una evaluación más detallada a los 5 años con un ortodoncista es fundamental para evaluar la situación clínica del paciente y planificar un futuro tratamiento ortodóntico si es necesario.

¿Qué sucede en la primera visita?

Durante la primera visita al dentista, el odontopediatra realizará un examen exhaustivo para evaluar la situación clínica del niño. Esta evaluación incluye una revisión del desarrollo de los huesos maxilares, la erupción de los dientes permanentes y el análisis de la mordida. 

También se busca cualquier señal de dientes torcidos o problemas en la alineación dental que puedan requerir atención temprana. En esta visita, se establece una base para el futuro cuidado dental del niño y se comienza a construir una relación de confianza con el dentista, que es clave para el éxito en la ortodoncia infantil.

¿Qué es la ortodoncia preventiva?

Si el ortodoncista detecta algún problema, como una mordida cruzada o un paladar estrecho, puede recomendar un tratamiento de ortodoncia preventiva, también conocido como ortopedia. Este tratamiento temprano puede prevenir problemas mayores en el futuro. 

Aparatos de expansión para la ortodoncia preventiva

Una de las herramientas más comunes en la ortodoncia interceptiva es el uso de aparatos de expansión, que pueden ser removibles o fijos. Estos dispositivos trabajan directamente sobre los huesos maxilares para ensanchar el paladar o corregir otras anomalías esqueléticas. 

Al guiar el desarrollo adecuado de los maxilares en una etapa temprana, estos aparatos ayudan a prevenir problemas más graves que podrían requerir tratamientos más invasivos en el futuro.

La detección temprana de problemas dentales trae consigo una serie de beneficios importantes, ya que permite corregir la posición de los huesos y dientes cuando el desarrollo del niño aún está en curso, lo que hace que el proceso sea más sencillo e, incluso, menos doloroso para algunos. 

Además, se reduce la necesidad de intervenciones más complicadas y costosas en el futuro, permitiendo que el niño disfrute de una mejor salud dental a largo plazo y una sonrisa alineada desde temprana edad.

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