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La Enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia en pacientes adultos mayores, generalmente después de los 60 años de edad. Es un trastorno progresivo y de inicio lento que hace que las células cerebrales se degeneren y mueran, provocando alteraciones en la memoria, el pensamiento y el comportamiento.
Los primeros signos de la Enfermedad de Alzheimer pueden aparecer como dificultad para recordar eventos que ocurrieron recientemente o los nombres de las personas conocidas. Con el paso del tiempo, los signos y síntomas de la enfermedad empeoran, y los pacientes pueden dejar de reconocer a sus familiares, tener dificultades para hablar, leer, escribir y realizar tareas diarias como cepillarse los dientes o peinarse el cabello. De igual forma, pueden volverse ansiosos o agresivos y perder el sentido de orientación; finalmente, podrían necesitar cuidados totales.
A pesar de que las causas exactas se desconocen, algunos de los factores predisponentes de la Enfermedad de Alzheimer son:
- La edad, aunque el desarrollo del Mal de Alzheimer no es parte del envejecimiento normal.
- Predisposición genética.
- Tener un pariente consanguíneo cercano (padre, madre, hermano, hermana) con Enfermedad de Alzheimer.
- Pertenecer al sexo femenino (es mucho más frecuente en mujeres).
- Factores medioambientales como el tabaquismo o dietas altas en grasas.
- Problemas cardiovasculares asociados alteraciones en los valores del colesterol.
- Antecedentes de traumatismo craneal.
Además de los factores antes mencionados, estudios recientes han demostrado que la bacteria Porphyromonas gingivalis, una de las bacterias presentes en la enfermedad periodontal, puede viajar al cerebro a través del torrente sanguíneo y destruir las células nerviosas del cerebro lo que puede producir pérdida de memoria, y en última instancia la Enfermedad de Alzheimer. Los investigadores indican que la bacteria no causa la enfermedad por sí misma, pero su presencia hace que aumente sustancialmente el riesgo de desarrollarla y también que su progresión sea más rápida.
¿Cómo afecta la Enfermedad de Alzheimer la Salud Bucodental de los pacientes que la padecen?
Como lo mencionamos anteriormente, el Mal de Alzheimer puede hacer que los pacientes tengan dificultad para llevar a cabo sus actividades cotidianas, de esta forma, la rutina de higiene bucodental también sufrirá modificaciones. Algunas de las manifestaciones bucodentales presentes en la Enfermedad de Alzheimer son:
- Incremento en la formación de placa dentobacteriana y sarro.
- Aumento en la incidencia de enfermedad periodontal y caries dentales.
- Xerostomía o sequedad bucal.
- Estomatitis (inflamación, enrojecimiento y ulceración de la boca: labios, mejillas, lengua, encía, paladar, etc.).
En la Enfermedad de Alzheimer juega un papel muy importante la prevención. Al tener el diagnóstico se debe tomar en cuenta que la salud bucodental de los pacientes empeorará progresivamente, por eso es necesario que el dentista en conjunto con los familiares realice una estrategia para retrasar o prevenir la aparición de las manifestaciones bucales de la enfermedad, incluyendo citas frecuentes para realizar profilaxis dentales, aplicaciones tópicas de fluoruros, enjuagues de clorhexidina, entre otros.
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