Olvídate de los brackets. Tus Moons mejorarán tu sonrisa en tiempo récord, de forma fácil y discreta.
En nuestra boca, al igual que en cualquier otra parte de nuestro cuerpo, es posible que se presenten una serie de enfermedades. Algunas pueden tener su origen por descuido o por mala higiene, otras por factores externos o hereditarios que no son responsabilidad de la persona que la padece.
Conoce cuáles son las enfermedades dentales más comunes, sus principales características y cómo prevenir su aparición.
Las 10 enfermedades dentales más frecuentes
Algunas enfermedades dentales son más comunes que otras y, en gran medida, tienen su origen en la falta de una buena higiene bucodental.
A continuación, te presentamos cuáles son las más frecuentes, qué factores de riesgo aumentan la posibilidad de padecerla y de qué manera afectan tu salud dental:
1. Caries dental
Las caries son lesiones que destruyen los tejidos de los dientes debido a la acción corrosiva de las bacterias que se encuentran en la boca. Pueden aparecer tanto en los dientes de leche como en los dientes permanentes.
Esta afección ocurre debido a la destrucción continua del diente y, si no es tratada a tiempo, puede ocasionar la pérdida prematura de los dientes afectados.
La caries es la enfermedad dental más común. Él tratamiento es relativamente sencillo (dependiendo de la gravedad) y lo hace el odontólogo mediante una obturación. Cuando la destrucción del diente es muy grande, se debe hacer una endodoncia o tratamiento de conductos para tratar de evitar la pérdida del diente.
2. Mal aliento o halitosis
Es el conjunto de olores desagradables que salen de la boca. Su origen está relacionado con varios factores como mala higiene bucal, tabaquismo o enfermedades periodontales.
El mal aliento también puede aparecer en aquellas personas que sufren de xerostomía. También conocida como boca seca, la xerostomía es una enfermedad en la cual hay ausencia parcial o total de saliva, por diferentes causas, como problemas digestivos, síndromes, problemas sistémicos, entre otros.
En estos casos, la disminución de la saliva afecta la limpieza de la cavidad oral por parte de nuestro organismo.
El mal aliento es una enfermedad bucodental que afecta principalmente la autoestima y la seguridad de la persona que lo padece, pero también puede ser indicio de una patología más grave.
3. Aftas o úlceras
Esta afección se reconoce fácilmente debido a que las aftas aparecen con una forma redonda, de color blanco o con los bordes enrojecidos en la mucosa de la boca (la parte interna de los labios, el interior de las mejillas, la lengua, la parte posterior de la garganta y el vestíbulo, una de las cavidades del laberinto del oído.).
Las aftas se producen como consecuencia de una mordida o el roce de algún objeto con las superficies mencionadas. No requieren ningún tratamiento médico, ya que pueden curarse por sí mismas después de dos o tres días, aunque también existen algunos productos que aceleran el proceso.
Las llagas no deben confundirse con el herpes labial, que sí es contagioso. A diferencia de las aftas, el herpes es de color rojo, amarillo o gris y debe su origen al virus de herpes simple.
4. Gingivitis
La gingivitis causa inflamación de la encía (los tejidos que sostienen y rodean a los dientes), y se produce por la acumulación de placa dental. Esta enfermedad de la encía también puede aparecer en áreas con implantes dentales.
Entre los signos y síntomas de la gingivitis están la inflamación de la encía, coloración roja o púrpura de la encía, sensibilidad de la encía al tacto, hipersensibilidad dental, entre otros. La única manera de eliminar este problema es con una limpieza hecha por un dentista.
5. Periodontitis o piorrea
Es una enfermedad periodontal severa que suele aparecer debido a una mala higiene dental. Se presenta cuando la gingivitis no es tratada correctamente y las bacterias se extienden debajo de la línea gingival, dañando el soporte del diente.
La periodontitis puede generar halitosis, recesión en la encía (se retrae) o, en los peores casos, la pérdida de dientes debido a que afecta el hueso y los tejidos que están a su alrededor. También hace que la encía sea sensible al tacto, sangre con facilidad, se aflojen los dientes, aparezca pus y se abran nuevos espacios entre los dientes.
Entre los factores de riesgo que aumentan la posibilidad de sufrir de periodontitis se encuentran los malos hábitos de salud oral, fumar, la mala alimentación, el uso de algunos medicamentos que provocan sequedad en la boca, afecciones que debilitan el sistema inmune y los cambios hormonales.
6. Traumatismos dentales
Se entiende por traumatismo dental el daño producido en el diente debido a un accidente o por un fuerte golpe.
El traumatismo más común es la fractura del diente, la cual afecta la corona dentaria (es el área visible del diente que va sobre la encía). En algunos casos se compromete el esmalte (zona superficial), el tejido medio (la dentina) y la pulpa dental (el tejido blando que está en la parte más interna del diente y contiene los nervios y vasos sanguíneos).
Los dientes también pueden sufrir desplazamientos, fractura de la raíz y avulsiones (la salida completa del diente de su alvéolo, aunque se conserva el diente de manera íntegra).
El tamaño del traumatismo es lo que determinará el tratamiento a aplicar: puede ser desde la aplicación de una resina de relleno hasta la colocación de una corona.
En los casos más graves, donde se ve comprometida la pulpa del diente, es posible que se utilice un tratamiento de conductos radicular.
7. Hipersensibilidad dental
Es un dolor breve, agudo y localizado que aparece ante estímulos externos normales como el frío, el calor y los ácidos.
La hipersensibilidad dental puede ser producto de una caries, una obturación desgastada, un diente roto o astillado, encías retraídas, erosión dental por ácidos, esmalte dental desgastado, durante un tratamiento de ortodoncia o después de un blanqueamiento dental o profilaxis.
8. Maloclusión
Ocurre por una incorrecta alineación de los dientes superiores e inferiores, debido a una diferencia entre el tamaño de los dientes y las arcadas dentarias, un tamaño anómalo de los dientes o una mala posición.
Esta alteración puede ser producto de factores hereditarios, malos hábitos como el uso del chupón o el dedo, la respiración por la boca, la interposición lingual, entre otros.
Un paciente con maloclusión podría presentar problemas a la hora de masticar, afectar la articulación temporomandibular y/o sufrir una alteración estética de su sonrisa. Eso, además, puede provocar desgastes prematuros y anómalos de los dientes y, después de un tiempo, pérdida de los mismos.
9. Candidiasis
Es una infección causada por el crecimiento excesivo del hongo Candida albicans. La padecen principalmente personas con el sistema inmunitario debilitado producto de enfermedades como el VIH/SIDA o cáncer, por la utilización de esteroides para controlar el asma y pacientes con diabetes sin controlar.
La candidiasis bucal forma una placa blanca en el paladar, en la lengua, la parte trasera de la boca o la cara interna de las mejillas. Para diagnosticarla, el odontólogo debe hacer un raspado de la capa que se formó y, en caso de confirmación, indicará el medicamento necesario para que el hongo desaparezca.
10. Cáncer oral
El cáncer oral se presenta por la aparición de células malignas en el tejido que cubre la boca y las encías, en la lengua y la parte posterior de la garganta.
Por lo general, lo padecen personas mayores de 40 años. Entre los factores de riesgo de este tipo de cáncer se encuentran el consumo de tabaco y bebidas alcohólicas, la infección con el virus de papiloma humano (VPH), una excesiva exposición solar y antecedentes de cáncer de cabeza o cuello.
Se ha señalado que las personas que fueron fumadores pasivos entre 10 y 15 años tienen mayor probabilidad de desarrollar cáncer oral.
Esta enfermedad suele comenzar en las células planas que cubren la superficie de la lengua, boca y labios. Algunos signos de este tipo de cáncer son las manchas blancas o rojas dentro de la boca, llagas que no se curan a pesar del tiempo y el uso de algún tópico, dificultad para tragar, hemorragias, pérdida de dientes, un bulto en el cuello y dolor de oído.
El cáncer oral se puede diagnosticar mediante diferentes exámenes: un estudio físico, pruebas de imagen, endoscopia y una biopsia. Entre los tratamientos se encuentran la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia.
¿Cómo prevenirlas?
La mayoría de estas enfermedades bucodentales se pueden evitar con una correcta higiene oral. Sigue las recomendaciones que te ofrecemos a continuación:
Estar atento a tu higiene bucal
Es importante cepillarse los dientes al menos tres veces al día, con un buen cepillo dental, usar el hilo dental para limpiar esas zonas donde se acumulan la comida y las bacterias, y usar un enjuague bucal.
Evitar fumar
El cigarro y el tabaco pueden provocar mal aliento y manchar los dientes. Además, encubren los signos de una gingivitis, lo que retrasa la detección y atención temprana. En el peor de los casos, fumar puede fomentar la aparición de cáncer de boca.
Mantener una dieta equilibrada y saludable
Una alimentación sana, con los nutrientes y vitaminas necesarios, ayudan a fortalecer tus dientes y mandíbula. Aumenta el consumo de frutas y verduras y reduce la cantidad de dulces.
Realizar revisiones periódicas con tu dentista
Es fundamental respetar las revisiones con un profesional de confianza. Solo él podrá detectar de forma precisa algún indicio de una enfermedad dental que puedas padecer. Lo recomendable es acudir al menos una vez al año.
Recuerda que la prevención es la herramienta más fácil para mantener tu salud oral. Cumple con buenos hábitos de higiene y realiza tu chequeo anual para detectar a tiempo las enfermedades.
Ten la sonrisa que mereces. ¡Obtén una valoración integral de tus dientes con nuestros especialistas y conoce cuál es el tratamiento más indicado para ti!
Conversa con nuestros expertos
Winny Meza
Cecilia Sánchez
Mayra Ponce
- Tratamiento invisible y sin dolor
- Sin restricciones alimentrias
- Resultados evidentes desde el segundo mes
- Precio 65% más bajo que otras opciones de ortodoncia