Olvídate de los brackets. Tus Moons mejorarán tu sonrisa en tiempo récord, de forma fácil y discreta.
Las aftas o úlceras aftosas, son pequeñas heridas o lesiones superficiales que aparecen en los tejidos blandos de la boca como los carrillos o parte interna de las mejillas, parte trasera de la garganta, la lengua o las encías. A diferencia de las lesiones por herpes, éstas no aparecen en los labios y no son contagiosas.
Por lo general tienen bordes rojos y bien definidos, y el centro puede ser de color blanco, amarillo o gris. Uno o dos días antes de su aparición en posible que sientas hormigueo o ardor en la zona que estará asociada a la lesión.
Pueden llegar a ser muy molestas y dolorosas, y causar incomodidad al hablar o comer. Suelen desaparecer por sí solas en una o dos semanas pero si son inusualmente grandes, dolorosas y no cicatrizan adecuadamente, debes visitar a tu dentista para que la revise.
Aunque cualquier persona puede tener aftas, su aparición es más común en mujeres, adolescentes y adultos jóvenes. Es muy común que aquellos pacientes con aftas recurrentes tengan antecedentes familiares de esta condición, bien sea por un factor hereditario o por un factor compartido en el ambiente (como ciertos alimentos o alérgenos).
¿Cuáles son las causas de las aftas?
Aunque las causas de las aftas suelen ser desconocidas, suelen ser algunos factores desencadenantes:
- Respuesta inmunitaria: Ante las bacterias comunes de la flora bucal.
- Traumatismos: Como por ejemplo una lesión por morder accidentalmente labios o carrillos, algún golpe, accidentes deportivos, cepillado excesivo de los dientes, entre otros.
- Brackets o prótesis dentales: Por el roce constante con los tejidos blandos de la boca.
- Estrés: Cualquier situación que nos produzca estrés puede ser detonante para la aparición de aftas bucales.
- Cambios hormonales: Como lo mencionamos anteriormente, las mujeres son más propensas a la aparición de aftas bucales, y algunas están asociadas a los cambios hormonales sufridos durante el ciclo menstrual.
- Carencias nutricionales: Pueden estar asociadas a la deficiencia de ciertas vitaminas y minerales, sobre todo hierro, ácido fólico y vitamina B12.
- Fármacos: Algunos medicamentos pueden facilitar la formación de las aftas. También la presencia de lauril sulfato de sodio en algunos productos de higiene bucal puede favorecer la aparición de las mismas.
- Alergias: La sensibilidad a algunos alimentos como chocolate, café, fresas, frutos secos, huevos, queso, cítricos o picantes.
- Enfermedades: La aparición de aftas puede indicar la presencia de alguna patología subyacente como enfermedades intestinales inflamatorias (Enfermedad de Crohn, Celiaquía o Colitis Ulcerosa), Enfermedad de Behçet, déficit en el sistema inmunitario o VIH/SIDA.
¿Cómo se puede prevenir su aparición?
Te puede ayudar seguir estos consejos:
- Presta atención a lo que comes: Disminuye el consumo o evita consumir alimentos duros e irritantes como papas fritas, nueces, cítricos, sal y especias en exceso, picante, o cualquier alimento al que seas alérgico.
- Elige alimentos saludables: Para evitar alguna deficiencia nutricional, incluye en tu dieta muchas frutas, verduras y cereales integrales.
- Sigue buenos hábitos de higiene bucal: Recuerda cepillar tus dientes por lo menos 2 veces al día y usar hilo dental. También visita de forma regular a tu dentista para que revise el estado de tu salud bucal.
- Protege tu boca: Por ejemplo, si usas brackets utiliza un poco de cera de ortodoncia para cubrir los bordes filosos y evitar la aparición de aftas. También puedes contactarnos para cambiarlos por tus moons.
- Reduce el estrés: Utilizar técnicas de respiración, meditación o visualización guiada puede ayudarte a reducir los niveles de estrés.
Esperamos que esta información haya sido de gran utilidad para ti. Nos vemos en un próximo post.
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